Cuando estalló la batalla la ciudad estaba colapsada. Los edificios destrozados y ráfagas de fuego en toda la esquina. En el aeropuerto de esta ciudad estaban aquellos poderosos que podían escapar de la masacre. Sólo una minoría lograría hacerlo. En ese mismo momento apareció el mago: todos lo conocían. Era el mejor de la ciudad. Tenía que mutar para transformar las cosas. Y se hizo botella y dentro de la botella un inequívoco mensaje de paz.
sábado, 25 de septiembre de 2010
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