domingo, 10 de octubre de 2010

la maga en 1983 encontró un anillo



La Maga en 1983 encontró un anillo con poderes, poderes mágicos y extraños. Las cosas posibles rondaban los traslados y las pequeñas apariciones.

Podía uno aparecerse en Bariloche o un poco más acá, pero nunca el radio excedía el continente. Podía conm muchos esfuerzos de voluntad y peticiones llegar de Ushuaia a Alaska en cuatro o cinco pedidos, pero jamás en uno. Y eso la Maga parecía no comprenderlo. A fuerza de pedir aparecer en París y rebotar de La Paz a Managua, de Managua a Canadá y vuelta a Sudamérica; en Chile precisamente. Comprendió que no tenía sentido seguir existiendo en ladearse el destino más al este de lo que el anillo al parecer estaba dispuesto a conceder. Meditó entonces en aquel poder menor del anillo, el de las apariciones.

Tuvo ganas de una gran copa de jugo de frutillas, y apareció como alivio a tanto disgusto mágico. Pensó entonces que si no podía ir a París, a Europa, podía intentar pedir algo de allí. Pero se fue de presupuesto especular y poderoso… pidió la torre Eiffel… y el pobre anillo trajo las pocas baldosas que pudo levantar.